Es normal que cuando se trata de alguien superdotado, generalmente pensamos que su vida es más que atractiva o que no tiene ningún tipo de complicaciones por sus capacidades, pero la realidad es que no es así.
Generalmente, desde que alguien se convierte oficialmente como “superdotado” son muchas la cantidad de situaciones y momentos que deben vivir. Para los padres, más allá de significar un gran orgullo, también es algo que deben aprender a convivir. Antes de atender sus necesidades, debes identificar si es un niño superdotado.
¿Cómo puedo conocer las necesidades de los superdotados?
Al igual que como sucede con todos los seres humanos, es necesario que para que se geste nuestro desarrollo, nos sintamos verdaderamente queridos o aceptados en una situación en particular.
Por lo mismo de tener ese “super inteligencia”, los niños son capaces de entender rápidamente los contextos o lugares donde se encuentran, lo que no siempre genera situaciones empáticas en sus familias, colegios o lugar donde suelen pasar el día a día.
Por ejemplo, mientras que la mayoría de los niños ignoran las consecuencias de tomar objetos llenos de barro o de gérmenes, puede que a los pequeños le generen tanto miedo el enfermarse que dejen de comprender o vivir su vida tal cual como lo haría otro humano.
Lo recomendable es que trates de llenarte de paciencia y entender que la solución la tiene que encontrar el núcleo familiar para que esta persona se encuentre a gusto, pero sin atacar o romper las sensaciones positivas del núcleo.
Otro consejo, es que acudas a un profesional para que este hable y se desarrolle con él. Generalmente, los superdotados tienen interés por los psiquiatras o psicólogos, son personas que les pueden enseñar cosas que para ellos son difíciles también de explicar: la psiquis y las emociones. Conoce también todo lo relacionado con los niños superdotados.
Necesidades de los superdotados con la educación
Gracias a que estos cuentan con una mayor conciencia, generalmente estos necesitan ser educados de manera superior o poco convencional. No te sientas mal de no comprender cosas que tu hijo sí, lo importante es que tengas que darle las herramientas necesarias para que ellos alcancen el entendimiento que en verdad merecen.
Algunos trucos que hacen algunas personas, es que intentan llevarlo a las escuelas de manera tradicional, y aunque puede que les guste su entorno, quizás se aburrirán con facilidad. Si notas que tu hijo tiene interés por otros grados, otro tipo de educación ¡Invierte allí! Ya que podrían ser la solución para que se sientan más a gusto.
Es importante que, en un entorno en particular, se haga sentir al niño cómodo, y pues, esto resulta bastante difícil en una secundaria o escuela en particular. Intenta probar con profesores capacitados de enseñar todo lo del colegio y ver su desenvolvimiento en ese lugar.
Hay academias o instituciones en cada país que suelen tener capacitación para estar en contacto con los superdotados. Puedes buscar ayuda profesional, y para ser sinceros, hay muchas empresas que en ocasiones tienen interés de colaborar con este tipo de niños, ya que, en el futuro, podrían representar una gran oportunidad para ayudarlos a solucionar crisis o problemas.
Actitudes que necesitas conocer de los superdotados
Generalmente, los superdotados tienen la facilidad de expresarse muy bien e identificar a simple vista las situaciones. Gracias a que tienen una capacidad por encima de la media, sus actitudes en ocasiones pueden ser “odiosas”, pero es allí donde el trabajo psicológico les permitirá entender qué, no son más que nadie en la tierra, pero tampoco son menos que nadie.
Por ende, es importante tratar de trabajar y premiar sus buenas conductas, pero también reprenderlos cuando no están siendo justos o condescendientes con quienes le rodean.
Si ves que tu niño/a, habitualmente tiende a invalidar algunas acciones o formas de un entorno social, pregúntale qué le haría sentir bien, intenta conocer qué pasa por su mente para llegar a algunos acuerdos con él desde pequeños.
Buscar lo que les haga feliz
Debes entender que los superdotados, aunque sienten una inspiración infinita por aprender y conocer el mundo, en ocasiones esto también les puede llenar de mucho estrés. El querer tener el conocimiento infinito y tratar de comprender todo lo que nos rodea puede afectarnos absolutamente a todos los seres humanos.
Por ello, intenta estimularle actividades que para él sean “relajantes” o de algo didáctico. Si se entusiasma al fútbol, la pintura o ver películas, encontrará una paz que luego te agradecerá.
Evita las comparaciones
Los superdotados no necesitan que le comparen con terceros cercanos, ni tampoco con grandes famosos. Generalmente, los superdotados son los primeros en identificar a quienes son iguales que ellos. Aunque puedes mostrarle modelos a seguir, es necesario que también entiendas que odian las comparaciones.
Bríndale mucho cariño y amor
Para ellos, las necesidades afectivas surgen por una necesidad humana. Aunque es una realidad, desde lo conceptual puede ser un poco más aburrido para ellos. Por eso, trata de transmitirles amor, cariño y un entorno agradable para que ellos entiendan no sólo el concepto, sino que busquen aplicarlo con terceros. De esa manera, serán personas más amables y sinceras.
¿Con quién puedo discutir las necesidades de superdotados?
Generalmente, lo recomendable es que acudas con un especialista o con un psiquiatra para intentar encontrar una solución. Ahora bien, también hay quienes recurren al Ministerio de Educación o a organizaciones de estudios para intentar persuadir y entrar en contacto con academias dedicadas para los superdotados.
De hecho, en sólo los Estados Unidos, hay más de 70 academias dedicadas para los superdotados del mundo. Generalmente, quien tiene un gran conocimiento para aportar, termina recibiendo recursos para que logre desarrollarse al 100%.
Como podrás darte cuenta las necesidades de los superdotados son muchísimas y en ocasiones, superan nuestra propia visión. Por ello, la documentación, la comunicación constante y el tener paciencia pueden llegar a ser las claves.
